jueves, 27 de febrero de 2014

ENTREVISTA

ENTREVISTA AL INGENIERO JUAN CARLOS "CHALO" LAGRANGE

POR NATALIA MEJÍA SALDAÑA Y SOL ZACCHINO


UN NOSTÁLGICO DEL PASADO



Podemos decir que a partir del 25 de abril de 1863, se comienza el tendido del ferrocarril central argentino. Allí mismo, en 1863 hasta 1870, se comienza,  se termina en 1870 la estación Rosario Central la que conocemos actualmente ahora.  Datas de fin de obras podemos decir así de 1870.

Algo muy importante en ese año 1870, porque también comienza el tendido de la línea férrea Rosario Córdoba, el 25 de abril de 1863 y llega a Córdoba el 13 de marzo de 1870. Fíjense, como coinciden las fechas de instalaciones aquí en Rosario con una estación ferroviaria y el tendido de la línea Rosario Córdoba. No existía, lo dejo aclarado, no existía todavía la línea Rosario Buenos Aires.

Durante 18 años, no hay otra. Recién en 1888, fíjense que dato importante, se  instalarán, se terminarán los 396 kilómetros, construidos hasta 1870 se mantendrán en la línea Rosario Córdoba. Las referencias, quienes son los que mencionan estos temas, una palabra más que autorizada la de Raúl Escalabrini Ortíz y esto se puede ver en la historia de los ferrocarriles argentinos en la edición original del año 1957.

También, esto se puede consultar a un autor británico Collin Lewis, que confecciona, elabora la historia también de los ferrocarriles, pero vistos desde el punto de vista ingles que es exactamente igual a la de Escalabrini Ortiz. Elabora el libro entre 1857 y 1914, la investigación durante todos estos años tiene que ver con el objetivo final, porque allí es donde está el medio ambiente, donde está la gente que se provoca por una cuestión lógica, se podía haber provocado unos años antes o unos años después, pero el germen ya estaba, ya se oficializa en 1889.

El instituto de estudios latinoamericanos de la Universidad de Londres dice en 1893: El primer tren entre Buenos Aires y Rosario  y obviamente la estación Rosario Norte, circuló el primer día que comenzó a funcionar fue el 1 de febrero de 1886. Este es un momento histórico especial, ya que hasta ese momento los desarrollos ferroviarios en Argentina se centraban en Rosario y en Buenos Aires, nada más.  Es decir, Rosario Córdoba, Rosario y algunas localidad acá cerca, lo más lejos Cañada de Gómez. Los dos polos eran Buenos Aires y Rosario.

Estamos hablando de épocas, de la guerra de la triple alianza de todas esas historias que se ubican en ese tiempo. Por primera vez, la ciudades estaban unidas el 1 de febrero 1886. Entre 1885 y 1890, vamos a la fecha que nos interesa que es un Colofón, un fin, que es el 24 de diciembre de 1889, pero todo eso tiene un concierto, un conjunto de cosas que van construyendo hacia él. Es decir, no provoca eso, la gente provoca eso pero esto tenía otros objetivos el ferrocarril, por supuesto, no era el 24 de diciembre de 1889.

Entre 1885 y 1890 se produjo un aumento extraordinario en la construcción de los ferrocarriles de la provincia de Santa Fe, con epicentro obviamente en Rosario, ciudad ferroviaria de la antonomasia. El promedio de construcción en ese período (1885 y 1890) y posteriormente, se construía un promedio de 435 kilómetros por año de vía férrea y estamos hablando del Siglo XIX, una época que no había camiones, los trenes tenían que llegar hasta donde después continuaba la vía, una cosa realmente apocalíptica. Apocalíptica en el sentido del laburo, el laburo era terrible, mataban a la gente trabajando, pero a su vez, quiero decir que era una época gloriosa en cuanto a los cuidados.

La ciudad de Rosario, ya contaba con cinco estaciones ferroviarias en 1890: La del ferrocarril Central Argentino, El ferrocarril Oeste Santafecino, El ferrocarril Buenos Aires y Rosario, algo muy importante que actualmente se está tergiversando, La Estación Súnchales (que era el nombre al barrio, no es Pichincha como en realidad se lo conoce) y por último el ferrocarril Rosario Córdoba.

Fíjense, que el epicentro siempre es Rosario, y ahí se comienza a crear un clima, una conciencia popular aunque parezca mentira, se crea una conciencia popular de pertenencia a un lugar, a Rosario. Aquí aparece algo muy importante porque tenemos que ir como objetivo final al 24 de diciembre de un par de años después o antes, pero el Colofón es en el año 1889, Refinería: tiene su explosión en el año 1887, aunque ya había gente, poca gente pero estaba construido ya el Morrinson Vildin, esos complejos habitacionales que están detrás de lo que era el Templo donde se funda luego Rosario Central.

La ley Número 1911 de noviembre de 1886, dicta que las actividades del refinado del azúcar, organizado por Néstor Tronski y las instalaciones y talleres ferroviarios se convirtieron en las principales fuentes de trabajo, porque había cientos y cientos de trabajadores, es decir, había gente. No estamos nombrando fechas y lugares por nombrarlos, sino lugares donde había gente, y en donde además de vivir, trabajar había otras cosas.

El trabajo de la ciudad, provoca en el sector el surgimiento del barrio Refinería en el año 1890, se llama así porque se inaugura la “refinería”. Central se funda un año antes, de que el barrio comience a llamarse de esta manera, del cual en esos momentos los barrios no llevaban nombres. Núcleo inicial de lo que posteriormente se conformaría conjuntamente en 1930 con arroyito, en 1905 como los principales barrios obreros de Rosario. Es decir, Refinería y Arroyito son los dos principales núcleos obreros anarquistas de Rosario.

Hay un hito, y también muy importante en 1867 se funda el club más antiguo de toda la república argentina. Se funda el 27 de marzo de 1867, denominado el Rosario Cricket Club (Club Atlético de Rosario). Ese mismo año, sale el primer ejemplar del diario  La Capital, todo esto para ubicarnos previo a como se vivía previamente antes de 1889.

En el año 1870, luego de que termine la guerra de la Triple Alianza, se inauguró la línea Rosario – Córdoba del ferrocarril Central Argentino o gran Central. Acá se observa, como el nombre “Central” aparece constantemente. En 1878, se portaron las primeras remesas de trigo a Gran Bretaña  y en 1886 ya la ciudad con una epidemia de cólera mediante, se inaugura las aguas corrientes bien inglesas, que hoy encontramos en Arroyito.

Los chicos de ese entonces, algunos viniendo del centro de Rosario, que ya estaba instalado donde hoy podemos encontrar a la Catedral y demás, no jugaban al cricket, jugaban al fútbol. Todavía no estaban las reglas del fútbol totalmente establecidas y los arcos, por ejemplo, eran dos palos parados de madera, y el travesaño no era un travesaño, era una cinta. Jugaban en los lugares que se podía, en los lugares que ahora están sembrados de talleres ferroviarios. Estos jóvenes, se tenían que identificar con algo, se reunían en un bar, famoso bar que ahora está en la esquina de lo que es una construcción que ya deformaron toda, y era muy similar a aquella construcción de las instalaciones ferroviarias, ubicadas en Jorge Can y Av. Alberdi donde antes, pasaba el ferrocarril por allí.

A ese bar, mayormente todos lo denominaron el bar de Los Talleres, y que luego pasó a funcionar en ese mismo lugar el Club Talleres y además funcionó la Sede de la Liga de zona norte de fútbol, una liga muy famosa durante los años 40, 50, 60 y 70 que reunía a glorias del fútbol rosarino que jugaban en los barrios de la ciudad.

Llegó un determinado momento, que surge la necesidad de darle una identidad a este grupo, y se reúnen en víspera de Navidad, el 24 de diciembre. Se dirigieron hacia el Templo Anglicano (lo que hoy sería como la Sede funcional de Rosario Central), donde saben redactar bien, nombran a 25 de ellos que serían los que conducirían ese emprendimiento para fundar ese acta fundacional.

La primer camiseta, fue a paño, roja y blanca, luego azul y blanca y por último en el año 1903, 1905 aparece la azul y amarilla a rayas. Se llama Rosario Central porque, en aquellos tiempos cuando jugaban entre ellos, se denominaban que venían del “Central”.

Ahora en la actualidad, a los canallas se los conoce como “Los Guerreros”, pero en realidad se ha distorsionado un poco, ya que en verdad se nos conocía como “Los Guerreros de Dios” ya que nuestra oficialización surgió en un templo. El primer mote que tuvo Central, fue “Tallarines” porque eran de los Talleres.

El templo Anglicano eran tierras fiscales, pertenecientes a los ferrocarriles, eran tierras cedidas por el gobierno argentino a la compañía inglesa que hacía los ferrocarriles. Los talleres, estaban en terrenos  que habían sido cedidos por los ingleses.  Por tales problemas de las tierras cedidas se tomó una estrategia histórica que sólo una mente privilegiada podía hacerla, donde el gobierno Peronista toma la decisión de comprarlas, sino hubiera habido un gravísimo problema.

Con el tiempo, allá por el año 1970 las casas ferroviarias son compradas por los que van a vivir allí, las cuales hoy en día nadie cuida de ese patrimonio histórico, están mal cuidadas y hasta han construido cocheras, lugares que tenían que ser intocables.

Volviendo a 1889, una vez que lo fundan, comienzan a jugar en aquellos terrenos ferroviarios, y aquel Templo Anglicano, deja de funcionar en el Siglo XX y después con el tiempo funcionó el área administrativa de Personal  del ferrocarril acá en Rosario cercano a los años 1930 – 1940. El proceso, es que el ferrocarril lo utilizó en vez de como Templo Anglicano, como un área de funcionamiento, donde allí trabajaba el que era Presidente del Club Atlético el Cubano.


En la década del 90, queda abandonado, se van vendiendo todas las propiedades, hasta comenzar a funcionar una mutual, que en la actualidad existe y se destruyó todo lo que era la escuela Taller. El Templo Anglicano, una vez comprado por Perón y luego pasar a mano del Estado, ha sido cedido en el año 2003 la Asociación Amigos Rosario Central con ordenanzas en mano, se funda el Museo Centro Cultural Y Plaza del Fútbol Club Atlético Rosario Central, único en el mundo y que preservaba todo el patrimonio histórico, el Estado se lo sede a la Municipalidad para poder realizarlo. Actualmente se lo ceden a Central .

AUDIO ENTREVISTA


1 comentario:

  1. El presente comentario expreso viene de su correlato, que a su vez son algunas partes extraídas de las largas horas de relato que podrán escuchar en el audio, también presente en esta Página, en el Bar de la Esquina de Las Cuatro Fronteras. Muchas gracias a quienes desarrollaron esta entrevista para la preservación de la memoria y la historia de Rosario Central. Con todo afecto siempre. Chalo Lagrange.-

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